Por Jeremy Fejfar, PharmD
Con la creciente concienciación nacional sobre la epidemia de opiáceos, la gente ha empezado a preguntarse cómo les afecta. Este artículo analiza algunos de los mitos sobre los opiáceos y algunas de las formas en que las personas pueden colaborar con sus médicos para encontrar otros tratamientos para aliviar el dolor que funcionen y sean seguros.
Mito 1: Sólo los adictos se vuelven adictos.
Verdad: La adicción es sólo una parte del abuso de opioides. Los opioides provocan cambios físicos sin que la persona muestre acciones de adicto. Dos de los grandes cambios físicos que una persona puede experimentar son -
- Tolerancia: cuando se necesita cada vez más opioides para obtener el mismo efecto que antes.
- Dependencia: cuando el cuerpo siente el síndrome de abstinencia cuando se deja de consumir opioides con regularidad.
Mito 2: Si tengo una receta y la he estado tomando durante mucho tiempo, no corro el riesgo de sufrir una sobredosis.
Verdad: El mero hecho de tener una receta de opioides le pone en riesgo de sufrir una sobredosis. Otros factores que aumentan el riesgo de sobredosis son
- Edad: las personas de entre 25 y 54 años son las que corren mayor riesgo1
- Cuánto tiempo se utilizan los opioides
- Tomar otros medicamentos con receta
- Tener algunas condiciones de salud como depresión, asma o apnea del sueño
Mito 3: En urgencias, los opioides son el mejor analgésico.
Verdad: El dolor es la razón número uno por la que la gente acude a Urgencias y a menudo se les administran opioides para aliviar el dolor.2 Sin embargo, St. Joseph's Health de Paterson (Nueva Jersey) informó de que redujeron el uso de opiáceos a la mitad y que tres cuartas partes de sus pacientes experimentaron un alivio del dolor cuando se les ofrecieron otros tratamientos, incluidos los que no requerían receta médica.
Mito 4: Los opioides son los mejores para el dolor crónico.
Verdad: Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan utilizar otros medicamentos y tratamientos en la medida de lo posible antes de recurrir a los opioides para aliviar el dolor a largo plazo. No hay suficientes investigaciones para afirmar que los opiáceos sean siquiera útiles para aliviar el dolor a largo plazo. De hecho, un estudio demostró que algunos medicamentos comunes de venta libre ayudaban a reducir el dolor más que los opioides después de un año.3
Mito 5: Los médicos sólo quieren que deje de tomar opiáceos y no les importa que me ayuden con mi dolor.
Verdad: Puede sentir que no se le escucha o tiene miedo de que el dolor empeore si deja de tomar sus opioides. Otros temores que puedes estar experimentando son
- El síndrome de abstinencia y el hecho de pasar por él solo
- Sensación de falta de control sobre el tratamiento del dolor
Hablar con tu médico puede ser de ayuda. Te da la oportunidad de discutir cómo reducir o dejar los opioides puede ayudar a aliviar
su dolor y mejorar su calidad de vida.