Prevención del fraude, el despilfarro y el abuso en la sanidad
El fraude se define generalmente como el mal uso intencionado de la información con el fin de recibir un beneficio no autorizado. El despilfarro implica utilizar, consumir o gastar de forma irreflexiva o descuidada. El abuso implica el uso indebido de los recursos del programa para beneficio personal.
He aquí algunos ejemplos de fraude, despilfarro y abuso:
- Un proveedor que factura por servicios o artículos médicos que no fueron ordenados o suministrados
- Un proveedor que proporciona servicios o artículos que una persona no necesita o no son médicamente necesarios
- Un proveedor que factura por servicios más complejos de los que realmente se han realizado, lo que supone mayores costes
- Un paciente, que puede estar o no enfermo, acude a un médico tras otro para obtener múltiples recetas de analgésicos
- Un afiliado que recibe llamadas telefónicas sospechosas en las que se le pide información sanitaria personal