Si padece la enfermedad celíaca, un trastorno autoinmune provocado por la proteína del gluten, comer en verano puede desencadenar síntomas dolorosos. Los cereales, como el trigo, la cebada, el centeno y posiblemente la avena, contienen gluten. Alejarse del pan no resolverá el problema, porque los cereales están ocultos en muchos alimentos.
Hay que comprobar las etiquetas de todos los alimentos que se compran para ver si contienen estos granos. A veces, es difícil saber de qué ingredientes se trata. Por ejemplo, ingredientes comunes como el almidón alimentario modificado y la proteína vegetal hidrolizada pueden estar hechos de maíz, patata, tapioca o trigo. Si estos ingredientes están hechos de trigo, contendrán gluten. Afortunadamente, si los alimentos contienen trigo, la FDA exige ahora que se incluya esta información en la etiqueta.
Otro lugar donde se puede encontrar el gluten es en los complementos alimenticios que suelen utilizar almidón de trigo como ingrediente. La forma más rápida de asegurarse de que sus suplementos no contienen trigo es buscar "sin gluten" en la etiqueta del suplemento.
Mucha gente cree que una dieta sin gluten es especialmente saludable y conduce a la pérdida de peso. Sin embargo, una dieta verdaderamente sin gluten puede contener en realidad más calorías que una dieta normal y puede provocar algunas deficiencias nutricionales si no se vigila de cerca. Habla con tu médico o enfermera para asegurarte de que estás recibiendo los nutrientes que necesitas.
¿Qué es la enfermedad celíaca?
La enfermedad celíaca es una inflamación del intestino delgado que puede causar hinchazón, diarrea, estreñimiento, mala absorción de vitaminas, osteoporosis, pérdida de peso, fatiga, debilidad y posiblemente un menor recuento sanguíneo. Los alimentos que contienen la proteína del gluten son los responsables de causar estos problemas en el sistema digestivo. Los alimentos con gluten incluyen el trigo, la cebada, el centeno y posiblemente la avena.
Según los Institutos Nacionales de la Salud, los caucásicos, las personas de ascendencia europea del norte y las personas con diabetes de tipo 1 y con afecciones fibrosas suelen ser diagnosticados con la enfermedad celíaca. También puede transmitirse a los miembros de la familia a través de la genética.