Recientemente tuve el privilegio de asistir a una conferencia sobre liderazgo en Minneapolis. Muchos de los temas resonaron en mí y creo que vale la pena compartirlos. Algunos de los temas más interesantes se centraron en la inteligencia emocional, la marca personal, la autoconciencia y la autogestión.
Entonces, ¿tenemos control sobre nuestras emociones? Aunque no creo que la respuesta sea claramente blanca o negra, sí creo que tenemos control sobre cómo decidimos responder a los asuntos, y nuestra capacidad de analizar una situación antes de responder tiene una fuerte correlación con lo que somos como personas y el tipo de ambiente que promovemos.
Aquí se profundiza en algunos de los temas específicos.
La gestión relacional y la forma de ver los problemas
"No podemos resolver nuestros problemas con el mismo pensamiento que utilizamos cuando los creamos".
- Albert Einstein
¿Es algo realmente un problema, o las experiencias pasadas nos han condicionado a creer que si algo no entra en el espectro de lo que consideramos correcto, entonces debe ser problemático? Durante un tiempo, consideré que las cosas eran correctas o incorrectas, y por ello luché con el concepto de que "a veces el problema es cómo vemos un problema". Es fácil reconocer un problema, pero lo más importante es lo que hacemos, dentro de nuestro círculo de influencia, para abordar dicho problema.
La gestión de las relaciones en el lugar de trabajo es fundamental, y en primer lugar debemos reconocer que hay momentos en los que quién tiene razón y quién no la tiene es irrelevante. Cuando tratamos de comprender y colaborar, creamos un entorno en el que los problemas se convierten en oportunidades. No tenemos que tratar a los demás como queremos que nos traten, sino como ellos quieren ser tratados.
Autoconciencia y autogestión
"Ser más que parecer".
El conocimiento de uno mismo, un rasgo común en los líderes altamente eficaces, no es suficiente cuando se trata de la inteligencia emocional. Tener la capacidad de reconocer con precisión las emociones en múltiples situaciones se convierte en una herramienta más poderosa cuando se combina con la capacidad de gestionar las emociones. Nadie es perfecto y habrá acontecimientos que desencadenen una emoción, y aunque no podemos controlar los factores externos, sí tenemos control sobre cómo decidimos responder.
Las emociones son datos; por lo tanto, la autoconciencia es la comprensión de los datos: la gestión es la forma en que eliges utilizar los datos. Si te encuentras en una situación que te provoca una emoción incómoda, primero haz una pausa y mira los datos, y pregúntate por qué te molesta. Las emociones son contagiosas y repercuten en nuestras interacciones con los demás; si no analizamos nuestras emociones, creamos un filtro para nuestra forma de ver y percibir las cosas.
Promovamos y fomentemos una cultura que favorezca el crecimiento y la innovación. Para que eso se manifieste, debemos empezar por trabajar en nosotros mismos. Siempre he visto el lema "sé el cambio que quieres ver en el mundo" como una llamada a la política o al liderazgo comunitario, pero recientemente he encontrado una nueva apreciación y significado. Si queremos una comunidad floreciente que sea inclusiva, justa y amable, entonces nosotros mismos debemos modelar esos rasgos.
Si está interesado en saber más sobre algunos de estos temas, a continuación encontrará una lista de recursos que pueden resultarle útiles.
Recursos de interés:
- Inteligencia emocional 2.0 (Jean Greaves y Travis Bradberry)
- Nueve mentiras sobre el trabajo: Guía del líder librepensador para el mundo real (Marcus Buckingham y Ashley Goodall)
- Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva (Stephen Covey)
- El Alquimista (Paulo Coelho)
