¿Sus rodillas le dicen que se avecina una gran tormenta mucho antes de que llegue al Medio Oeste? No es el único.
Los estudios demuestran que los cambios meteorológicos pueden afectar al dolor crónico, concretamente al dolor articular.
¿COMO SE PRODUCE EL CAMBIO DE TIEMPO EN EL DOLOR?
Muchos científicos creen que una mayor humedad acompañada de una presión barométrica descendente provoca dolor en las articulaciones. Para los que no somos meteorólogos, piensa que es el peso del aire que presiona la Tierra (y a nosotros). La presión decreciente del mal tiempo hace que los tejidos se hinchen ligeramente,
lo que puede irritar tus articulaciones.
El frío puede agravar el dolor en los músculos y ligamentos. También puede endurecer las articulaciones, provocando aún más dolor. Pero no hagas las maletas para ir a un clima más cálido todavía. Al dolor crónico no le importa dónde vivas. La humedad y los cambios de presión barométrica están en todas partes.
CÓMO EVITAR LOS DOLORES RELACIONADOS CON EL CLIMA
No se pueden evitar los cambios de tiempo, pero hay formas de aliviar al menos los efectos negativos.
- Mantente ágil. Intenta hacer Zumba, Pilates, yoga o estiramientos con regularidad.
- Ejercicio acuático. Afloja los músculos agarrotados y fortalece las articulaciones practicando aeróbic acuático u otros ejercicios en una piscina caliente.
- Medicamentos antiinflamatorios. Consulte a su médico sobre la posibilidad de tomar un antiinflamatorio no esteroideo.
Conozca más formas de mantener sus articulaciones en movimiento con nuestros programas de salud y bienestar en
Quartzbenefits.com/healthandwellness.
