He aquí algunos consejos para compartir con los empleados. Tomar estas sencillas medidas puede ayudar a prevenir y reducir el agotamiento.
Dar prioridad al sueño
Dormir lo suficiente es uno de los métodos más poderosos para combatir el agotamiento y el estrés. Los adultos necesitan entre siete y nueve horas de sueño para poder afrontar un día potencialmente estresante o simplemente para ser productivos en general. Además de mejorar la sensación de bienestar general, dormir lo suficiente puede marcar la diferencia a la hora de gestionar la carga de trabajo.
Aprende a decir no
Prevenir y reducir el agotamiento a veces significa dar un paso atrás en lo que respecta a la carga de trabajo. Asumir demasiadas tareas puede parecer necesario para tener éxito, pero tu salud mental debe tener prioridad. Si estás mental, emocional o físicamente agotado, no vas a producir resultados óptimos.
Haga suficiente ejercicio
Mover el cuerpo ayuda a reducir el estrés y mejora el estado de ánimo. El ejercicio previene el estrés en la mente y el cuerpo y es clave para mejorar la salud y el bienestar. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a los adultos realizar al menos 2,5 horas de ejercicio de intensidad moderada o 1,5 horas de ejercicio de alta intensidad a la semana.
Pase tiempo con gente positiva
Las personas negativas pueden transmitirte su negatividad, lo que puede hacer que te sientas deprimido. Una buena manera de evitar el agotamiento es rodearse de gente que te levante el ánimo. La positividad puede hacer que te sientas feliz y más dispuesto a afrontar el día.
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