Dar prioridad a la salud de tus senos puede ser más sencillo de lo que crees. Aquí tienes algunos consejos para empezar.
Conozca su cuerpo
Conocer el aspecto y el tacto normales de los senos es un aspecto crucial del autocuidado. Los autoexámenes regulares pueden ayudarle a ser más consciente de cualquier cambio, como bultos, hinchazón, alteraciones cutáneas o molestias. Aunque los autoexámenes no sustituyen a las revisiones profesionales, le permiten detectar cambios inusuales en una fase temprana, lo que le permitirá consultar con su médico los posibles problemas con prontitud. Presta atención a los cambios de tamaño o forma, las secreciones del pezón o el dolor persistente. Saber lo que es normal para ti te permite controlar tu salud.
Cumpla el calendario de revisiones
Las revisiones periódicas con su equipo médico -incluidas las mamografías y los exámenes clínicos de mama (ECM)- son esenciales para la detección precoz del cáncer de mama. Estas revisiones pueden identificar problemas antes de que aparezcan los síntomas, lo que le ofrece las mejores posibilidades de éxito en el tratamiento. Debe adaptar su programa de revisiones a su edad y nivel de riesgo.
- De 25 a 39 años: Hazte un examen clínico de mamas (ECM) cada 1-3 años para controlar la salud de tus mamas.
- Edades 40-74 años: Incluir una mamografía cada 1-2 años junto con una CBE anual.
- Mayores de 75 años: Hable con su médico sobre la frecuencia con la que necesita revisiones en función de su salud y sus necesidades individuales.
Si tiene un riesgo mayor debido a antecedentes familiares u otros factores, su equipo de atención sanitaria puede recomendarle que empiece las revisiones antes o que las programe con más frecuencia. No dude en consultar a su médico para asegurarse de que está en el buen camino: la detección precoz puede repercutir significativamente en su salud a largo plazo.
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Pruebas genéticas
Si el cáncer de mama es frecuente en su familia, sobre todo entre parientes cercanos como su madre o su hermana, puede plantearse la posibilidad de someterse a una prueba genética. Estas pruebas pueden identificar mutaciones genéticas hereditarias específicas, como BRCA1 y BRCA2, que aumentan considerablemente el riesgo de padecer cáncer de mama. Conocer su riesgo genético puede orientarle a la hora de tomar decisiones informadas sobre estrategias preventivas, como revisiones más frecuentes, ajustes en el estilo de vida o incluso cirugías preventivas. Hable con su médico o con un asesor genético para determinar si las pruebas son adecuadas para usted y qué medidas puede tomar en función de los resultados.
Beneficios de la lactancia materna
Amamantar y dar el pecho no sólo es beneficioso para el bebé, sino que también puede mejorar su propia salud mamaria. Puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de mama al disminuir la exposición de por vida a hormonas como el estrógeno cuando se practica durante periodos más largos. Puede ser una forma natural de mantener su salud y, al mismo tiempo, proporcionar una nutrición óptima a su hijo.
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En Quartz, nos dedicamos a apoyar su viaje de salud integral. Si tiene alguna pregunta sobre la salud de sus mamas, las pruebas de detección o sus prestaciones, póngase en contacto con nosotros. Puede ponerse en contacto con Quartz Customer Success en el número que figura en el reverso de su tarjeta de identificación de afiliado Quartz o visitar QuartzBenefits.com. También puede encontrar información adicional sobre los cuidados preventivos recomendados en nuestra página Pautas anuales de bienestar.