Cómo puede propagarse el sarampión
El sarampión es una infección vírica que provoca síntomas muy parecidos a los de un resfriado o una gripe, como tos, fiebre, secreción nasal y sarpullido. En algunos casos, puede causar infecciones de oído, neumonía o encefalitis (inflamación del cerebro) y la muerte. Puede propagarse fácilmente porque el virus puede permanecer en el aire hasta dos horas después de que una persona infectada tosa o estornude. Además, las personas son infecciosas hasta cuatro días antes de saber que lo tienen.
La vacunación es importante
Los CDC recomiendan la vacunación sistemática contra el sarampión mediante la vacuna triple vírica (sarampión, paperas y rubeola), con una primera dosis administrada entre los 12 y los 15 meses de edad, y una segunda dosis entre los 4 y los 6 años. La vacuna tiene una eficacia del 97% cuando se reciben las dos dosis. Cuando todo el mundo se vacuna, se protege a aquellos que son vulnerables a las complicaciones de esta infección, como los niños demasiado pequeños para vacunarse, los ancianos y los que tienen una condición médica que les impide recibir la vacuna.
Aviso de viaje
Estar correctamente vacunado es especialmente importante para los viajeros. El sarampión es una enfermedad común en muchos otros países y un factor que contribuye al resurgimiento de la enfermedad son los viajeros internacionales no vacunados.
Obtenga más información sobre las vacunas y las pruebas de detección para todas las edades y lea la información más reciente sobre el brote de sarampión.